Las Quemas de precioso metal. Daño ecológico? Supervivencia?
En ollas viejas y hasta en cucharas, a puerta cerrada, queman, en casas, pedazos de oro amalgamado con cianuro. El tóxico se evapora y el mineral es purificado antes ser vendido en unas de las 15 compraventas abiertas hace un año en Santa Fe de Antioquia.
Pese a que ninguna persona ha sido sorprendida por las autoridades en el acto, el personero de este municipio del occidente antioqueño, Edison Oquendo, dijo que recibe denuncias como ésta a menudo y que, incluso, los mineros pagan desde 5.000 pesos por la labor.
“Nadie da nombres, porque todo mundo teme retaliaciones, pero son constantes las quejas de negocios y restaurantes porque perciben los olores de la amalgama del oro en el ambiente. La Ley del Mercurio prohíbe el ejercicio de esas actividades industriales en zonas comerciales y residenciales”, señaló el funcionario.
La situación se agravó porque ante las denuncias ciudadanas sobre la quema del oro en las compraventas las autoridades les decomisaron dos hornos con condensador gaseoso, por lo que ahora le piden al minero que lo lleven listo. En algunas compraventas continúan con esta práctica. Más que los desórdenes sociales, el aumento de la prostitución y el licor, que también son alarmantes, nos preocupa la afectación que en el futuro se pueda presentar en la salud y el medio ambiente”
La Mesa lideró una marcha hace un par de meses para rechazar no la presencia de los mineros –como aclaran sus líderes–, sino las prácticas ilegales. De igual forma, sus miembros entregaron un volante a los pobladores para advertirles de los riesgos del cianuro y el mercurio y pedirles que denuncien las quemas ilegales.